Cactus: ¿amuleto o vampiro energético? ¿Por qué no puedes tener cactus en casa?
Las suculentas son plantas convenientes: son compactas, decorativas y al mismo tiempo sencillas. Pero no todo el mundo puede tener cactus en casa. Estas plantas tienen una energía poderosa, pueden influir en el estado de ánimo de una persona e incluso en su vida personal.
Energía de cactus
Creencias y rumores afirman que la suculenta es un verdadero vampiro energético. La planta es capaz de absorber energía, de cualquier tipo, tanto positiva como negativa. A veces esto es útil: si hay mucha negatividad en la casa, el cactus la eliminará y, al mismo tiempo, deleitará a los propietarios con lujosas flores. La abundancia de energía negativa es una especie de “alimentación” para las suculentas. En una atmósfera así, crece más rápido y florece por más tiempo.
Si no hay suficiente negatividad, el cactus comienza a generarla. Provoca peleas, provoca depresión y ansiedad. Al lado de una suculenta, los pequeños problemas parecen insolubles y un mal chiste se percibe como un grosero reproche. Pero la planta sólo puede afectar a personas sensibles, desconfiadas y dóciles.
Una persona decidida y segura de sí misma no sentirá nada. Incluso podrías obtener un impulso extra de energía. Una suculenta puede realzar ciertos rasgos de carácter: determinación, ambición, coraje. El problema es que estas cualidades son potencialmente peligrosas. La determinación se convierte fácilmente en terquedad, la ambición en agresión y el coraje en imprudencia. Depende sólo de la persona si puede utilizar este suministro de energía para siempre.
¿Cómo afecta un cactus a tu vida personal?
Los carteles advierten a las mujeres que no tengan flores espinosas. Si una mujer casada cultiva un cactus, no se pueden evitar las peleas con su marido. Los conflictos comenzarán en la casa, el hombre se enfriará con su esposa y comenzará a mirar a otras mujeres. Y una niña que cultiva suculentas no podrá casarse.
Pero no todo es tan sencillo. Muchas parejas viven en paz y armonía, aunque en los alféizares de las ventanas de la casa florecen no uno, sino varios cactus. Y muchas personas se sienten solas, aunque no cultiven suculentas en casa. La cuestión nuevamente es cuán susceptible es una persona a las influencias externas. Las personas sugerentes, después de haber comprado una linda suculenta, pronto notan que la relación con su pareja se ha deteriorado. Y los optimistas seguros de sí mismos pueden colocar docenas de cactus en los alféizares de las ventanas, pero su amor seguirá siendo igual de fuerte.
La calidad de la relación también es más importante. Si ya existe un malentendido entre socios, la flor lo fortalecerá. Pero ninguna flor puede destruir una unión fuerte.
¿Cómo elegir un lugar para un cactus?
Si consigues una suculenta, elige el lugar adecuado para ella. Coloca la planta alejada de lugares donde te comunicas y te relajas:
- En la cocina. La gente pasa poco tiempo en esta sala, por lo que su contacto con el “vampiro” es breve. La planta absorberá toda la energía negativa sin causar ningún daño.
- En la sala. Aquí la suculenta actúa como talismán. Absorbe toda la negatividad que la gente trae a la casa e incluso ahuyenta a los malvados.
Según las señales, el mejor lugar para una suculenta es el escritorio. Cualquier trabajo siempre está asociado con la negatividad. La fatiga, la decepción, el resentimiento y los conflictos son inevitables. El cactus absorberá todas las vibraciones negativas como una esponja y limpiará el ambiente.
No se puede colocar una maceta en locales residenciales:
- En el dormitorio. Una persona que descansa en la misma habitación que un cactus se despertará cansada y agotada. Es posible que se presenten dolores de cabeza, depresión y problemas de presión arterial. Algunos hombres experimentan disfunción sexual.
- En la guardería. Los bebés son muy maleables, una suculenta puede influir en su carácter. Los niños se volverán agresivos, desobedientes y egoístas. Además, un niño puede lastimarse con un cactus.
- En la sala de estar. Si utiliza esta habitación para relajarse, no hay lugar para un cactus en ella. Destruirá la atmósfera de paz; simplemente no podrá relajarse.
Pero si organiza vacaciones o reuniones con amigos en la sala de estar, no dude en colocar una suculenta en el alféizar de la ventana. Absorberá toda la energía negativa y la comunicación será más amigable.
El cactus es una planta compleja. A algunas personas les conviene, a otras no. Si nunca antes has cultivado suculentas, compra una flor para probar. Si siente algún efecto negativo, simplemente lleve la planta a trabajar. Un cactus te vendrá bien allí.